Jon Andoni Goikoetxea (Goiko) entrevista en radio

Quién es Goiko

“Construye un mundo propio desde el que luchar contra la tiranía del lenguaje que con sus normas gramaticales y sintácticas encubre lo que en realidad es: un virus que ha elegido la mente para desarrollarse y desde la que aplasta nuestra naturaleza real y crea un universo en el que existe el tiempo, la muerte y prácticamente todos nuestros males..”

Ángel S. Harguindey sobre William Burroughs

Soy un obrero del arte y como tal me visto, me presento y me comporto. Nací en el año menos infinito, transito hacia el año más infinito y no pertenezco a ninguna generación igual que el universo del que constituyo un infinitésimo y mi obra es, ante todo,  una obra de obrero.
Jon Andoni Goikoetxea


Jon Andoni Goikoetxea "GOIKO"
Cuando F.T. Marinetti publicó en 1909 el Manifiesto Futurista, Ramón Gomez de la Serna se apresuró a traducirlo y publicarlo en España apenas dos meses más tarde, fue la derechona española con Giménez Caballero a la cabeza  quienes más defendieron las proclamas de Marinetti, pero que no llevaron a cabo en toda su extensión, nunca llegaron a la trasgresión y rupturismo de los futuristas y dadaístas, se quedaron con la anécdota y no ha sido hasta las terceras vanguardias en los años 60 que se ha producido en este país una verdadera revolución en el mundo literario.

Sin embargo el futurismo ruso y Concretamente el Cubofuturismo o Futurismo proletario, al igual que Dadá, pretendieron llevar las ideas de Marinetti hasta las últimas consecuencias, intentando trasladar el espíritu revolucionario al arte. Los futuristas rusos nunca reconocieron a esos pequeño burgueses italianos como padres del invento futurista, tanto es así que cuando Marinetti visitó Rusia en 1914 fue boicoteado por los proletarios-futuristas rusos.

El poeta ruso Ilia Zdanevic llamó a su poesía Zaum, una especie de lenguaje de la ultra razón. Alexéi Kruchenych en su manifiesto. ”La declaración de la palabra” afirmaba que la lengua común nos esclaviza y la nueva Zaum nos hace libres.

Hugo Ball proclama en Zurich en el Cabaret Voltaire los “versos sin palabras”, “En estos poemas fonéticos expresamos nuestra intención de renunciar a un lenguaje que el periodismo ha agotado y tornado estéril. Debemos recurrir a la más profunda alquimia de la palabra, e incluso sobrepasarla, para conservarle a la poesía su santuario más sagrado”.

Lo que pretendían tanto los futuristas rusos como los dadaístas era llevar al lenguaje a los niveles del sonido, quitándole significado a las palabras para profundizar en los estadios más primarios del lenguaje, más universales, puramente emocionales.

Jon Andoni Goikoetxea estudiaba el bachillerato en Barakaldo a finales de los cincuenta y principio de los sesenta, ajeno totalmente a la historia de las vanguardias literarias, marcado por su ciudad (Barakaldo era la ciudad que no era capital de provincia más poblada de todo el estado, una ciudad obrera, capital de la industria siderúrgica hasta el cierre de los Altos Hornos de Bizkaia) y por el ambiente obrero y antifranquista. En sus primeros escritos empezaba a usar elementos que él mismo define como extraños o absurdos, moviendo las palabras de un sitio a otro.

En las primeras tertulias en las que participó, un conglomerado de artistas plásticos, filósofos, poetas, todos bajo el paraguas común del antifranquismo en las que había tanto comunistas como nacionalistas, leyó sus primeros versos “Reversistas”, ya nos podemos imaginar la incredulidad de sus contertulios, la izquierda en este país nunca ha tratado bien a las vanguardias, y la poesía social estaba reflejada en la obra de Gabriel Aresti, Gabriel Celaya y Blas de Otero, no eran buenos tiempos para lírica.

¿Qué era, que es la poesía Reversista? No es cubofuturismo, no es Dadá, pero es un poco de todo ello, Goiko sin darse cuenta nos transporta a esos tiempos prerrevolucionarios, en los que como afirmaba Hans Arp, “buscábamos un arte elemental para curar al hombre de la locura de la época y un  nuevo orden para restablecer el equilibrio entre el cielo y el infierno”. Goiko le da la vuelta al calcetín, nos muestra el anverso que vemos y el reverso oculto y nos lleva al idioma de la Especie, al prelenguaje, el idioma que ha quedado oculto en el subconsciente, la esencia misma de la humanidad, al idioma anterior a la torre de Babel. Khlebnikov ya intentó con la escritura Zaum construir el idioma del futuro, con cada sonido había una idea visual detrás, un idioma para el planeta Tierra, un sistema de jeroglíficos, pensaba que la gente creaba palabras instintivamente, guiados inconscientemente por Zaum.

Goiko nos lleva por el túnel del tiempo a los primeros humanos, a la estructura profunda del lenguaje, el lenguaje tomado como un sistema de comunicación de la especie Homo Sapiens antes de la evolución, el ser humano como un animal más del universo, “cada Especie tiene su Propio Idioma Universal”, el ser humano como una infinitésima parte del mismo, Goiko afirma que él mismo fue primero; piedra, después gusano, y después, grillo y por eso es un “grillado de las ideas..un idealista angustiado..mini trozo del universo con todas las evoluciones de éste, al igual que cualquier humano”. y también fue volcán, sardina y fresa antes de llegar a su fase actual de homo sapiens, ..”yo palpo en mi, mi época de volcán, palpo en mi, mi época de sardina, palpo en mi, mi época de fresa, porque eso he sido y lo llevo dentro”.

En algunas excavaciones se han encontrado pinturas rupestres realizadas con los dedos, otras mediante la técnica de arrojar pintura en la pared que nos remite al action painting de Pollock, cruces idénticas a las que encontramos en los cuadros de Antoni Tàpies. Si las pinturas dejadas en cuevas por nuestros antepasados hace miles de años se parecen a  los cuadros de Tàpies, las voces de estos pintores de cuevas las oímos a través de la poesía Reversista de Goiko.

Cuando nos preguntamos sobre el origen del lenguaje, y descartamos el origen divino del mismo, solo nos queda las tesis de Jean Jacques Rousseau que en el siglo XVIII defendía un origen acústico de la lengua humana. Los hombres primitivos de hace miles de años se expresaban con gestos acompañados de gritos e interjecciones a la manera de ciertos animales, estos gritos fueron los cimientos del lenguaje hablado, los primeros sonidos articulados a través de los cuales el hombre expresó sus ideas, sentimientos, sorpresas, miedo, placer o rabia. Estos gritos sirvieron para la composición de las palabras, un sistema más perfecto de comunicación que los gestos y así pasó a designar oralmente a las personas y cosas de su entorno.
Lo que diferencia a la poesía Reversista de la poesía Zaum es que esta quiere construir un nuevo lenguaje universal y la poesía Reversista ya lo ha encontrado en el pasado, en la zona oscura y lo saca a la superficie, ambas tienen un punto en común, el espíritu revolucionario y proletario, y sobre todo utópico en la búsqueda de un idioma que una a los seres humanos. Si no le entendemos,  aunque Goiko así lo pretende, no tiene ningún problema en introducir en castellano sus poemas o echa mano de otros lenguajes poéticos como lo que él denomina  Poesía Concreta, poemas hechos a golpes, en los que utiliza vocablos con un significado palpable, que podemos oír, oler y saborear....

Goiko nos cuenta que un día en la cocina de su casa, sintió la necesidad de decir, hacer alguna cosa, pero sin usar ninguno de los idiomas existentes “empecé a moverme, a pegar gritos, a tratar de expresar, unas veces pensamientos, otras sentimientos y salió algo...”

Mi chola kutai  ¡aragá!
Mi chola kutai  ¡aragá!
Mi chola kutai  ¡aragá!, ¡aragá!, ¡aragá!,

Son los tres primeros versos de Putututu I, después vendrían el Putututu II con:

Álea, talón, álea talón, álea talón
¡Cementerio!                     ¡Ratón!

Y el Putututu III y  ¡Alguacil! ¡Perejil! ¡Candil!

Publicados en El Subconsciente a flote: Palabras automáticas, a partir la Pág. 19

Había dado con la clave de bóveda que aguanta todo el universo del lenguaje de la Especie, suspiros, gritos y susurros, ¿para qué las palabras? Hausmann iba más allá que  Hugo Ball que inventaba un nuevo lenguaje, para Hausmann el poema era una acción de asociaciones respiratorias y auditivas, sus poemas se basaban en las letras con lo que conseguía una sucesión de sonidos, lejos de crear un lenguaje nuevo. Los letristas siguieron las pautas marcadas por Hausman y Doesburg, profundizaron en la letra y el signo y desde el punto de vista sonoro, entre la grafía y el sonido, las líneas, las cifras, los símbolos , las letras, las notas musicales. Pero sería uno de ellos Francois Dufrène y posteriormente Gil  J. Wolman que fueron más allá del letrismo y fundaron el Ultraletrismo, ronquidos, aullidos, chillidos, composiciones que carecían de letras o palabras, que nos acercan a ese lenguaje de la Especie que Goiko descubre desde la cocina de su casa.

Los textos poéticos quedan atrapados en las paginas blancas de los libros, pero los poemas sonoros solo los podemos apreciar en las grabaciones de audio, muchos poetas son pésimos rapsodas, incapaces de entonar sus propios textos, la poesía sonora se aprecia en toda su magnitud cuando nos entra por los oídos.

La poesía Reversista de Goiko, tal como afirmaba Hausmann de su propia poesía, la podemos leer con los oídos y oír con nuestros ojos, y pierde parte de su fuerza cuando la atrapamos en cualquier soporte, pero cuando tenemos la suerte de asistir a uno de sus recitales en directo es cuando la apreciamos en toda su magnitud, es el Goiko desde la cocina de su casa, como un punto aleph que concentra toda la fuerza del universo, Goiko con su vestido, que no disfraz, de obrero, es obrero antes que poeta, con su traje de faena en el que está bordado con letras de hilo rojo “Ni langile  bat naiz” (soy un trabajador), que se mueve por el espacio levantando los brazos, gesticulando, y con su potente voz  como un chamán que llama nuestra atención para mostrarnos el universo invisible a través de sus cánticos. Como Hugo Ball con su traje de hechicero hablándonos, no con un nuevo lenguaje, sino con el lenguaje universal que debería entender cualquier persona, y si no es así, no hay problema Goiko hace una introducción a sus versos, y cuela de vez en cuando palabras en castellano para darnos una pista. En estos recitales no solo recita poemas Reversistas compuestos hace cuarenta años, sino también compuestos el día anterior, incluso poemas sin terminar, como un gesto de atención a su publico, para mostrarle algo que se está cociendo aún, para que el publico lo pruebe, como un obsequio, un plato fuera de la carta que el cocinero impaciente quiere mostrar a sus comensales.

No todos sus poemas son totalmente Reversistas, aparte de algunas palabras en castellano que suelta como batacazos en ellos, Goiko trabaja la poesía que él define como Concreta, “la poesía de la emoción íntimamente unida a la fuerza.. arranca de las cosas, de lo que agarro, es una mezcla de fuerza y emoción”

Tú eres un chulo peinado y con navaja,
un nariz de pinocho y un cara de pijo.
Tú eres un tirillas, un puro tocador de pito
y un cabrón estilístico.
Yo soy, tú eres, él es.
Fragmento del POEMA DEL VALOR INTRÍNSECO, publicado en El Subconsciente a flote: Palabras automáticas, Pág. 26

En la fase de creación poética, sin ir a buscarla encuentra otras formas de expresión, más tangible, apreciable por los cinco sentidos, ideas muy claras, acciones que podemos apreciar, visionar, a esta faceta de su poesía la llama Concreta, no supone ningún tipo de evolución poética, solo es otra forma de creación poética que simultanea con la Cósmica, “en la que no toco mesas, no toco pizarras, ni zapatos,  ni pájaros, ni alta tensión… si llegara a tocar algo sería las nubes, el espacio infinito, el no es, algo inalcanzable, lo sobrenatural..”

Estos tres lenguajes poéticos nos podría recordar tres estadios en la historia del lenguaje, primero sería el grito, susurro y  lamento de la poesía Reversita, después la unión de vocablos que conforman las palabras que designan objetos y situaciones que sería la poesía Concreta y por último el discurso más elaborado, que sería la poesía Cósmica.

En toda su producción poética encontramos poemas claramente diferenciados en uno de los tres estados, pero también encontramos poemas intermedios entre Reversistas y Concretos y entre Concretos y Cósmicos.

La poesía Concreta la distinguimos fácilmente por su carácter social y militante, son mayoritariamente versos cortos, con palabras contundentes, algunas malsonantes para estómagos remilgados, algunos de estos poemas son más o menos mitineros que pueden sonar panfletarios, pero la poesía es un arma cargada de futuro;

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
                                                      Gabriel Celaya

Goiko hace sus proclamas contra todo y contra todos, pero se lleva la peor parte el capital, el estado, la religión, Dios al fin y al cabo..

 “ Yo soy el hombre valiente de la localidad, el que pone cara a las hostias”

Utiliza un lenguaje sencillo, muy visual, rayas cortas, como definía la poesía el poeta Salvador Espriu, la poesía son rayas cortas, como dardos que dispara a donde más duele como el larguísimo poema “Y vosotros .. ¿Qué decís!? publicado en el poemario Colección de Perlas, otras veces juega con el yo, tu, vosotros o con tríos de palabras comodín, que se van repitiendo a lo largo del poema: Alguacil, Perejil, Candil o Pulpito, Corneta, Pitilín.

En las plaquettes que ha publicado últimamente predomina más la poesía Reversista y Concreta. En el número especial del Tejedor de palabras, Goiko pone la voz en off a un sueño infantil y oímos en el mini disco que lo acompaña no exactamente un poema Reversista, sino susurros, efectos sonoros, textos muy cortos y claros, con una voz suave, sin estridencias, oímos el sonido de los sueños, que Goiko recita en voz baja por miedo a despertar a la durmiente.

La poesía Cósmica aunque presente en los diversos poemarios la encontramos publicada en mayor número en “El Subconsciente a Flote: Palabras Automáticas”. Poemas esdrújulos, construidos con palabras rimbombantes, frases largas que van más allá del ancho de la página, poemas con un toque surrealista que a veces parecen cadáveres exquisitos.

“Perennes bóvedas atornilladas en el firmamento…”

Aparentemente es un Goiko alejado del buzo añil y casco rojo, que va a  tocar las nubes, las estrellas, la luna que Los sonámbulos .. miran con los ojos en blanco” (Gabriel Celaya). Si fuese creyente creeríamos estar ante una poesía mística, pero no es el caso, porque baja de las nubes cuando es necesario y si rascas un poco debajo del verso nos encontramos la obra de un obrero.
                                                        Pere Sousa.

Vídeo entrevista: Goiko en Anna Blume Fan Club


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